Poetas del Mundo
Antología Virtual de Poesía Un proyecto de CIC Colectivo La silla y Revista La silla Talcahuano- BíoBío - Chile
domingo, 9 de diciembre de 2012
Carlos Ordenes Pincheira, poeta chileno, nacido en 1939 en Santiago de Chile.
jueves, 15 de marzo de 2012
Winétt de Rokha, Chile ( 1892-1951 )
Poema Cabeza De Macho de Winétt de Rokha
La mancha trágica de tus cabellos,
encarna un mar fascinante y entenebrecido.
Albea tu frente magnifica, escrita de surcos,
y tus sienes como dos azucenas puras.
Tus cejas y tus pestañas interrogadoras
recogen la esmeralda enferma de tus ojos.
Se destaca en la oscuridad del fondo
tu nariz de águila meditativa.
Tus labios destilan dolor y pasión
y están maduros para el beso.
Piedra con alma, sonríe tu cara de ídolo
dormida en la canasta de rosas de mi pecho.
Poema Rueda De Fuego Sin Lágrimas de Winétt de Rokha
Era el tiempo inmóvil de la flor del jacinto;
(cuando yo era como las manzanas).
Y tú viniste, como todas las cosas,
que se encienden en el universo:
las tempestades, las sombras de la vida.
Y sin embargo…
venía tan nueva la composición de caminos de
bronce
que andabas edificando.
Mirándote me conocí, amándote, ¡oh! amándote
encontré el evangelio
de mi alma, ya cansada antes de ser.
Y sigo inquiriendo, y sigo esperando
arrancar de tu espíritu la razón de mi angustia;
sabiendo que me has dado todo lo que trajiste de
la muerte,
sabiendo que defines mis pupilas de carbón de
piedra,
sabiendo ?que moriré llamándote? …
Poema Estaño de Winétt de Rokha
Entre las piedras, brotadas de musgo,
se estancó la pena,
como agua de lluvias desmemoriadas,
Flor malsana,
mujer eterna, abandonada y obscura
mano de pétalos de aluminio.
Caravana de polvo, siniestra,
multitud de agujas envenenadas,
rebozo gris, gabardina de ocaso,
Mis dedos tranquilos y castos,
desdoblaron del arpa terrosa
sonidos de cuerdas vencidas.
Fue la pócima de niebla,
óleo de rosas negras,
enloquecidas sobre mi frente. . .
sellada por siete sellos de plata.
Poema Fotogafría En Obscuro de Winétt de Rokha
Resuena en las amapolas del cielo
mis historia de piedra dormida,
desde el suceso inmemorial de los crepúsculos.
Prolongo mares de árboles
besando el camino sin término.
Entrego a la vida mi sombra
de calle tranquila;
-balcón en la ciudad de los arabescos inusitados-.
Amo la línea que se escucha,
como el color inicial de la aurora, traduciéndose
en la palabra del hombre
o en la palabra roja del trueno.
Majadería de niño, que lanza su honda al espacio,
camina mi balbuceo discontinuo
creciendo del mar y del sol su mariposa.
Poema Otoño En 1930 de Winétt de Rokha
Sobrecogida, bajo el arco cándido
de los vientos azules,
arrojo desde mi balaustrada en avance,
(como labios que van a besar),
la mirada hacia el océano amarillo.
Todo vive ese olor mojado
de rasal llovido y de naranja;
el gato -flor de cardo de invierno-
se elctriza y se hace cantar,
las moscas buscan las vigas ahumadas,
las gallinas cloquean y sacuden su ropa interior;
y mi corazón
trata de acomodar su tristeza de velos desgajados,
descalza y sin pupilas.
Poema Padrenuestro de Winétt de Rokha
A menudo la soledad,
con su gran rumor de silencio,
merodea en mi alma.
Las almas oscuras de los murciélagos,
azotan ilusiones sombrías en los vidrios.
Friolentas, las chimeneas
echan su aliento triste,
hacia los caminos libres y sin huellas
del cielo y del tiempo.
La respiración de flor del niño
ahuyenta los malos espíritus,
mientras voy trizando la mirada
en la negra arquitectura de los libros.
Mi lámpara,
como la hoja trágica de un puñal,
atraviesa el corazón del alba.
Poema Trenzas De Humo de Winétt de Rokha
Porque los exaltados nubarrones
descienden en la soledad del amanecer,
y los altos tejados inyectan su veneno de hastío,
y sobrepujan
a la onda exterior y superficial del día.
¿De dónde han venido aquellas mariposas
tan amarillas,
a deshojar un collar de ébano
alrededor de mi garganta,
que es un lirio entre dos abismos?
Allá los corderos mudos,
sacrificados en el marco de la mañana;
allá los volcanes libres y los pensamientos,
los caracoles rubios besando las bocas
de las campanillas jugosas.
La danza inmediata de aquel viento que huele a muerte,
encuclillándose a mis pies, ahora,
palpándome las sienes con una gasa desprendida.
La claridad en los ojos risueños
como el advenimiento de Pentecostés.
Mi corazón se precipita
a la orilla de los horizontes sin medida,
deteniendo hélices,
con un puñado de ópalos en acción,
y, como si todo, absolutamente todo
ocurriera,
estoy en las fronteras del sentido habitual,
mirando cómo las piedras,
(sin que nadie las escuche pensar),
lavan su cara
con la inmovilidad del tiempo.
Pareciendo mí ser una hoja de platino.
BIOGRAFÍA
Poeta y ángel de la penumbra
Luisa Anabalón Sanderson, Winett de Rokha, nació en Santiago el 7 de julio de 1892, en el seno de una familia compuesta por el coronel de ejército Indalecio Anabalón y Luisa Sanderson. Su abuelo materno fue el políglota y gramático, traductor de Safo de Lesbos y de Ovidio, Domingo Sanderson.
Realizó sus estudios en el Liceo Nº 3 de Santiago, donde se destacó como la mejor alumna en la asignatura de castellano, durante toda su etapa escolar.
Su producción literaria, la que la define como poetisa, comenzó con la publicación en la revista Zig-Zag de algunos versos dedicados a San Francisco de Asís. Posteriormente, en 1915, firmando con el seudónimo de Juana Inés de la Cruz, presentó sus primeros libros: Horas de sol y Lo que me dijo el silencio.
En 1916 contrajo matrimonio con el poeta Pablo de Rokha, tras lo cual adoptó el nombre de Winett de Rokha. Si bien es arriesgado afirmar que la obra del poeta influenció a la autora, es posible apreciar desde su libro Formas de sueño, publicado en 1927, un giro en su estilo. En él se estableció la preferencia por el verso libre y por una sintaxis algo alejada de las formas regulares. Incluso, esta obra fue considerada como una de las primeras expresiones de la vanguardia de la mujer americana.
En otros aspectos, se desempeñó como consejera y propulsora del periódico Multitud, cuya consigna era: “Por el pan, la paz y la libertad del mundo”. En una primera instancia distribuyó ejemplares en numerosas provincias del país. Más tarde gestionó la distribución internacional. En 1936, publicó "Lenin", primer poema nacido en Latinoamérica, y escrito por una mujer, dedicado al estadista ruso.
En general la trayectoria del trabajo literario de la autora se caracterizó por una evidente evolución en el lenguaje poético, dentro del cual constantemente se insertaron nuevos motivos e idealizaciones. Se trató de una obra que, en su primer período, fue desde la ternura y la sencillez del amor y las costumbres sociales, hasta la complejidad y compromiso del canto social en su período final.
Así por ejemplo, Cantoral fue la escritura de poemas de inspiración sobre la naturaleza, en la que aparecieron rasgos del modernismo. Luego, en El valle pierde su atmósfera, propuso una visión del continente americano, que osciló entre los períodos de conquista y subyugación vividos en el pasado y los períodos de explotación actuales.
En 1942 inició una gira cultural junto a Pablo de Rokha, en la que recorrieron 19 países americanos, incluyendo México y Estados Unidos. A su regreso, en 1949, se encontraba gravemente enferma. Finalmente falleció el 7 de agosto de 1951. Con motivo de su muerte, Pablo de Rokha escribió Fuego Negro y Winettgonía, publicada en la revista Recados de Santiago, también fue publicada la antología Suma y destino.