1 peso de volcán herido
hueso donde empolla la gallina de los huevos azules
2 árbol muerto endureciendo el velamen de los nervios para no olvidarse de mismo
3 llegaron las manos del hombre con un tropel de hormigas hambrientas
4 rasparon la carne hasta dejar el corazón desnudo
5 aplicaron la sierra y la velocidad de los motores y pulieron
6 vaciaron su pulpa como si estuvieran moldeando una vasija y de esta forma encontraron
/las vértebras que lo sostenía
ahora están desnudas y solas mirando los cerros donde a aun arde el horizonte
7 los piñones hierven hasta abrir el testamento de su cáscara
8 las cachañas nos dicen ahora:
en los mostradores de las ferias los anillos del picoyo tienen un silencio de metales oblicuos
9 un regocijo de muslos frotándose a la luz de sol
10 voy bajo la lluvia con los tuétanos colgando/ me persigue
un látigo de polvo/ me persigue
un horizonte consumiéndose en sí mismo
11 el mar
12 el mar
13 entrando en el costado del río como una puñalada transparente
sacudiendo las hojas los árboles/ madurando
junto al aullido de los troncos exiliados
14 Mirabas la mar y sal te consumía los huesos con su fiebre
15 Mirabas el mar y te ahogaba la voz un mudo estruendo de cañones
16 Mirabas el mar y algo de ti caía a las suculentas fauces del pez-miedo:
17 horizonte consumiéndose
18 ojo de hacha
vigilado
quieto con su luz de cuervo rabioso amamantado tu garganta con su leche estéril
19 cada vez que cierro los ojos
cruza en balsa a otros pastos donde la lluvia enciende todas las tarde el farol de las piedras
20 el paso de los trenes enciende la bujía de los huesos
21 los durmientes inflaman los pezones y la sal
en los ojos se quema y oscila en la orilla donde estuvo alguna vez tu voz
22 aparecen las raíces que sostienen el árbol de mis venas
23 hoja delgada/ luminosa
paisaje sin cerraduras/ sediento se deshoja en el techo de tu voz
24 Frente a la puerta de tu casa ordeño las ubres del crepúsculo/ una jarra se hunde en el mismo río donde bebes mi rostro/bajo un mismo cielo destrenzas un surco/una semilla /un látigo azul/un candado/ un ciclo de antorchas oxidadas/un cuenco de greda donde el aire entrega gritos trasparentes/un cielo que cae entre las hojas raspando y moviendo las aspas que mueven el molino de tus ojos
24 Anoche estábamos bebiendo y cocinando carne en la parrilla del oxigeno/había luna y las
nubes se abrían como una margarita en el corazón de enero/cuando de pronto algo pasó quemando el hueco de mi voz y extravié mis dedos/ pensé en Beatriz que era pan centeno/ catuto que es el pan de piedra/ pensé en los queltehues pastando las orillas del lago Lacar
25 /entierro los dedos tanteado con cuidado las raíces del michay/ entre lo áspero de la corteza
corre la lisura de unas vetas que se aplastan hasta entregarnos un separador de libro mudo y t transparente/ hojas delgadas que movía el viento en las arenas del lago Lacar
26 recogí carbón y lo encendí/se abrió un pozo donde las vertientes crecen con las horas/el trigo ilumina las carretas y levanta la neblina de los cerros
27 hay algo más claro como un sueño surgido en las márgenes de un río?
28 los palillos del viento desatan las hilachas de los árboles
28 los gorriones taladran los huertos donde habita el germen de tus dedos
29 la noche cae tras las cortinas con un sonido de vasijas
30 qué hacías cuando mi voz era apenas un guijarro solo
cuando en mis sienes golpeaban los martillos de viento
cuando mi corazón era un aspa de madera?
31 los huesos blancos de olvido desaparecen ahora
ebrio de nieve saludo la cornisa de los pájaros
32 el crepúsculo ha cuajado en los más violeta de los cardos
apaleados cargos
desangrados cardos
Ante el viento inclinan
La cabeza
Ante el viento inclinan
La cabeza
33 Los vuelos nupciales anudan los días que pasan lentamente atropellados
34 la totora recibe los círculos concéntricos del agua / y yo
los golpes trasparentes del viento
35 algo tiembla entre las coyunturas del frío
36 los botes subyacen ante el miedo de perder el horizonte
37 el vaivén del fuego mueve lentamente nuestros huesos en la noche
38 entran y salen cisnes por la única ventana que es la niebla
39 los troncos guardan cantos funerarios
40 las agujas del reloj cuecen estos horizontes poblados de pájaros indecibles
41 la sal del agua petrifica la nieve en tus costados
42 masticas charqui de caballo
43 el oxigeno del frío enciende los techos y el humo
44 ensancha el sonido metálico del pájaro que ladea la cabeza y busca lombrices sobre un suelo incierto
45 crece entre las paredes un árbol el ave de las plumas enlutadas
46 El ave del pecho colorado
47 El ave de las goteras metálicas
48 El ave con sus huesos de flauta fabrica espasmos luminosos
49 fabrica tejuelas donde descaman sus aletas los pescados
50 fabrica hebras de aire movidas por las hojas del plenilunio
51 no sientes un llepo de culebras cuando llueve?
52 creciéndome
voy en tu sangre cuando hay sangre
53 silvandome
estoy cuando el viento silva por tus calles
54 hundo dedos en cenizas / unto con saliva tu frente
55 mastico en tu mesa piñones tostados y mastico charqui
Froto mis huesos en tus huesos
como un trueno azul pasa un caballo por tu puerta
No ves tu propia sombra movida por el fuego?
56 sacudiéndose
Esta el árbol de mis venas
Sosteniendo
al pájaro veloz
no sientes el ruido de la primavera?
57 floreciendose
Esta la flor de mi espíritu
En sus cuernos de agua
58 bebo mi
rostro en los ríos que pasan bajo un mismo cielo
59 Se destrenza un surco
Una semilla púrpura
Un látigo azul
Un candado
Una
Puerta trasparente donde ordeño
las ubres del crepúsculo.
60 Yo era un ciclo de antorchas oxidadas
Un cuenco de greda donde el aire daba gritos trasparentes
Un cielo que caía entre las hojas
Raspando y moviendo el aspa de tus ojos
61 De un horizonte a otro cabalga el oxígeno
quemando el hueco de mi voz
Extraviando el surco de mis dedos
en sangre voy
y estoy descalzo de palabras.
escaso
de pan centeno
de catuto que es pan de piedras
62 Los queltehues pastan las orillas del lago Lacar.
63 Una página con raíces de michay desata un temporal de olvido
64 masticas los pétalos descarados de una flecha y/ surgen en las márgenes de un río
Un cuenco de piedra/ un huso en el eje de los sueños/
tu voz/ en el girón de los barrancos
mi corazón es un surco donde vienen los gorriones a picotear las migas de mi ayer
65 sale
un humo degollado/ un húmero
la luz de un hacha/
deshuesada cuelga en las escaparates de este pueblo
66 golpean una tabla y la veta de los ríos deja un olor a bosque entre los párpados
67 el espantapájaros recibe los golpes del sol y se sacude con un ruido de vertiente seca
68 iba ese verano de 1994 de árbol en árbol recogiendo la semilla del pewén
y ahora el viento enrollándose en tus nalgas / transparente enjambre de culebras que
ahoga mi voz/ estoy en sangre y sangre voy / mudo de distancia y zarzas ardiendo sobre tus
colinas
BREVE RESEÑA
Prepara “Poemas para la Mujer del carpintero”, “&”.
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