INVIERNO EN EL SUR
me imaginaba el viento
sin arbustos ni árboles
y al sol sin nuestra piel
fue cuando te veía caminar con los brazos
alejados del cuerpo como si
fueras a dejar la tierra
como si probaras al viento
detrás de las montañas debía de encontrarse
en alguna parte el mar
pero no lo veíamos
y pensaba que todo debía ser así
el azul íntimo del cielo
y nuestras sombras púrpuras
sobre la nieve
SUMIDA EN EL SUEÑO
el mundo se volcó, los haces
de luz ya no llegaban
a su destino,
cubismo, pensé, mirando
la hierba deslizándose,
mi hija acababa de irse,
imploré a gritos que me fuera
devuelta, podíamos mejor
caer juntas
yo la veía en la lejanía, titubeaba
más allá de los rediles, grité
su nombre, grité para que ella
se aferrara a la hierba
por la mañana la encontré, tendida
blanca e inmóvil en la aureola
de su cabellera, ya pasadas las siete
la devolví a la vida besándola
CUENTOS DE HADAS
iba detrás de ti
pero no te hallaba
el viento era despiadado, el frío
subía del suelo pensaba en cuentos de hadas donde
quien comete errores se vuelve
árbol o piedra
pero yo no creía en cuentos de hadas:
creía en estaciones, en días
y noches, en una vez, y que alguna, alguna vez
yo te iba a hallar
había un vacío que iba a llenarse
un viento que amainaría, y luego
el sol, que como un proyector
iría a lo largo de las pendientes
BREVE RESEÑA
Miriam Van hee nació en Bélgica en 1952. Se da a conocer en 1978 con poemas que tratan de temas como la nostalgia, la melancolía y la soledad. Con desagrado descubre que es considerada por la crítica como una representante del Nuevo Romanticismo, que en aquel momento era la corriente dominante en la poesía flamenca. Sin embargo, su poesía no es una evasión romántica fuera de la realidad, ya que Van hee aborda los temas más cotidianos. Su estilo está cerca del lenguaje coloquial y es sobre todo contenido y circunspecto. Expresándose a tientas, la poeta trata de arreglárselas con el mundo, aferrándose a las cosas familiares. El lector se cree a salvo en este mundo reconocible –una ilusión que a menudo es destruida de pronto. Su sexto libro de poemas, Más allá de las montañas (1996), es galardonado en 1998 con el Premio Cultural Flamenco para la Poesía. Ese mismo año, reúne su poesía en La relación entre los días: poemas 1978-1996, libro del cual una amplia selección se traducirá al francés. Con motivo de la publicación, la poeta es calificada por la revista francesa Le Magazine Littéraire como «el descubrimiento poético de los últimos años». Su poemario más reciente La recolección de las zarzamoras (2002) –del que son tomados los poemas aquí traducidos– trata sobre viajes, paisajes, animales, el arte y el amor. Van hee es eslavista y ha traducido poesía de Mandelstam y Ajmátova, entre otros poetas rusos. Bibliografía selecta: Más allá de las montañas, 1996; La relación entre los días: poemas 1978-1996, 1998; La recolección de las zarzamoras, 2002. Sus poemas han sido traducidos al inglés, francés, sueco, ruso, polaco y lituano.
me imaginaba el viento
sin arbustos ni árboles
y al sol sin nuestra piel
fue cuando te veía caminar con los brazos
alejados del cuerpo como si
fueras a dejar la tierra
como si probaras al viento
detrás de las montañas debía de encontrarse
en alguna parte el mar
pero no lo veíamos
y pensaba que todo debía ser así
el azul íntimo del cielo
y nuestras sombras púrpuras
sobre la nieve
SUMIDA EN EL SUEÑO
el mundo se volcó, los haces
de luz ya no llegaban
a su destino,
cubismo, pensé, mirando
la hierba deslizándose,
mi hija acababa de irse,
imploré a gritos que me fuera
devuelta, podíamos mejor
caer juntas
yo la veía en la lejanía, titubeaba
más allá de los rediles, grité
su nombre, grité para que ella
se aferrara a la hierba
por la mañana la encontré, tendida
blanca e inmóvil en la aureola
de su cabellera, ya pasadas las siete
la devolví a la vida besándola
CUENTOS DE HADAS
iba detrás de ti
pero no te hallaba
el viento era despiadado, el frío
subía del suelo pensaba en cuentos de hadas donde
quien comete errores se vuelve
árbol o piedra
pero yo no creía en cuentos de hadas:
creía en estaciones, en días
y noches, en una vez, y que alguna, alguna vez
yo te iba a hallar
había un vacío que iba a llenarse
un viento que amainaría, y luego
el sol, que como un proyector
iría a lo largo de las pendientes
BREVE RESEÑA
Miriam Van hee nació en Bélgica en 1952. Se da a conocer en 1978 con poemas que tratan de temas como la nostalgia, la melancolía y la soledad. Con desagrado descubre que es considerada por la crítica como una representante del Nuevo Romanticismo, que en aquel momento era la corriente dominante en la poesía flamenca. Sin embargo, su poesía no es una evasión romántica fuera de la realidad, ya que Van hee aborda los temas más cotidianos. Su estilo está cerca del lenguaje coloquial y es sobre todo contenido y circunspecto. Expresándose a tientas, la poeta trata de arreglárselas con el mundo, aferrándose a las cosas familiares. El lector se cree a salvo en este mundo reconocible –una ilusión que a menudo es destruida de pronto. Su sexto libro de poemas, Más allá de las montañas (1996), es galardonado en 1998 con el Premio Cultural Flamenco para la Poesía. Ese mismo año, reúne su poesía en La relación entre los días: poemas 1978-1996, libro del cual una amplia selección se traducirá al francés. Con motivo de la publicación, la poeta es calificada por la revista francesa Le Magazine Littéraire como «el descubrimiento poético de los últimos años». Su poemario más reciente La recolección de las zarzamoras (2002) –del que son tomados los poemas aquí traducidos– trata sobre viajes, paisajes, animales, el arte y el amor. Van hee es eslavista y ha traducido poesía de Mandelstam y Ajmátova, entre otros poetas rusos. Bibliografía selecta: Más allá de las montañas, 1996; La relación entre los días: poemas 1978-1996, 1998; La recolección de las zarzamoras, 2002. Sus poemas han sido traducidos al inglés, francés, sueco, ruso, polaco y lituano.
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