En la estación de trenes
El tren,
con ojos brillantes,
esperaba que la lluvia
no ocultara más la vista
(algo desigual, por la temporada)
mientras permanecimos quietos
luchando contra tristeza y locura;
porque tras el muro nocturno,
alto, oscuro y petrificado,
destellaban las tenues luces del recuerdo.
Estabas pálida, vestida de negro
y partiste como un trueno
en mis ojos ciegos,
buscando entre las cenizas
de lo visible,
mientras soñabas con la primavera,
una semilla verde
imperceptible.
Me hiciste preguntas sin sentido.
Guardé las respuestas
en silencio, resistí la destrucción
de esta ciudad:
¡La muerte de la historia
En la estación de los trenes!
Y entonces preguntaste
Con tu lengua quemada:
“¿Todo fue mentira?
Me mentiste cuando juraste
que este amor perduraría mil años,
que en la cúpula sobreviviría
que sería siempre alumbrado por estrellas y paz?
¿Todo fue mentira?”
“No, querida mía,
Estaba tan sólo enamorado.”
“¿Y de nuestro amor qué será?”, repuso ella.
Contesté: “Según el médico,
Se hundió una bala en el corazón del amor.
Bien sabes que el misterio vela su muerte.”
“¿Pero quién lo hizo?”
“No fui yo, y tú sigues jurando
Tu perfecta inocencia.”
“El viento, mi querida,
anuncia nuestra culpa,
¡Estamos en la mira!
Se impacienta el tren, tiembla su fuego,
el cadáver palpita
lo desnuda el viento
señala la gente: somos culpables.
Entonces, ¿llegó la hora de fugarnos?”.
Versión en español : Claire Pye
BREVE RESEÑA
Mohammed Ibrahim Abú-Sinnah nació en 1937 en Giza Governotare, Egipto. Graduado en Estudios Arabes en la Universidad Al Ahar, en 1964, y actualmente es uno de los poetas de la Escuela Contemporánea de Poesía Arabe y Director del programa de creación cultural de la emisora Egyptian Radio. Entre sus libros de poemas más destacados se encuentran: Winter Garden (1969), Night Bells (1975), Ashes of the Green Questions (1990), Nile Dances (1993). Ha sido ganador de los premios: Encouraging Prize in Poetry (1984), Premio Kavafis (1990), Premio Andalucía (1997) y el Premio Fikky (1998).
El tren,
con ojos brillantes,
esperaba que la lluvia
no ocultara más la vista
(algo desigual, por la temporada)
mientras permanecimos quietos
luchando contra tristeza y locura;
porque tras el muro nocturno,
alto, oscuro y petrificado,
destellaban las tenues luces del recuerdo.
Estabas pálida, vestida de negro
y partiste como un trueno
en mis ojos ciegos,
buscando entre las cenizas
de lo visible,
mientras soñabas con la primavera,
una semilla verde
imperceptible.
Me hiciste preguntas sin sentido.
Guardé las respuestas
en silencio, resistí la destrucción
de esta ciudad:
¡La muerte de la historia
En la estación de los trenes!
Y entonces preguntaste
Con tu lengua quemada:
“¿Todo fue mentira?
Me mentiste cuando juraste
que este amor perduraría mil años,
que en la cúpula sobreviviría
que sería siempre alumbrado por estrellas y paz?
¿Todo fue mentira?”
“No, querida mía,
Estaba tan sólo enamorado.”
“¿Y de nuestro amor qué será?”, repuso ella.
Contesté: “Según el médico,
Se hundió una bala en el corazón del amor.
Bien sabes que el misterio vela su muerte.”
“¿Pero quién lo hizo?”
“No fui yo, y tú sigues jurando
Tu perfecta inocencia.”
“El viento, mi querida,
anuncia nuestra culpa,
¡Estamos en la mira!
Se impacienta el tren, tiembla su fuego,
el cadáver palpita
lo desnuda el viento
señala la gente: somos culpables.
Entonces, ¿llegó la hora de fugarnos?”.
Versión en español : Claire Pye
BREVE RESEÑA
Mohammed Ibrahim Abú-Sinnah nació en 1937 en Giza Governotare, Egipto. Graduado en Estudios Arabes en la Universidad Al Ahar, en 1964, y actualmente es uno de los poetas de la Escuela Contemporánea de Poesía Arabe y Director del programa de creación cultural de la emisora Egyptian Radio. Entre sus libros de poemas más destacados se encuentran: Winter Garden (1969), Night Bells (1975), Ashes of the Green Questions (1990), Nile Dances (1993). Ha sido ganador de los premios: Encouraging Prize in Poetry (1984), Premio Kavafis (1990), Premio Andalucía (1997) y el Premio Fikky (1998).
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